jueves, 24 de marzo de 2011

Todos fueron entrando al barco ... Mi poesía en su lucha había logrado encontrarles patria. Y me sentí orgulloso.


Los españoles del “Winnipeg”
Pablo Neruda



Querer escribir algo sobre Chile y no mencionar a alguien como Neruda debe ser complicado, por eso, para evitar complicaciones lo mejor es titular con palabras de este poeta marinero, que nunca se atrevió ir a la mar, aunque certifico que tenía un barco en la puerta de su casa, pero prefería subirse a él con un par de whiskys encima ya estando mareado, que era lo que le iba a ocurrir si se lanzaba al océano.

Una vez que me he evitado las complicaciones, creo que lo más difícil va a ser intentar narrar de forma no aburrida los 9 días que pasé en Chile. No pretendo hacer una sucesión de batallitas para cansar al personal, me gustaría que me saliera algo más … no sé si llamarlo de sensaciones, de impactos, de recuerdos, de goces …

En cierta medida me ha pasado algo parecido a lo que Neruda narra sobre los españoles que huyeron de España por la represión franquista y llegaron al puerto de Valparaíso en un barco llamado Winnipeg en 1939. La diferencia es que yo no huía de ningún sitio, de Guayaquil y de su Perimetral uno se va, no huye.

El caso es que, por decirlo de alguna manera, llegué más que a un país o a una ciudad concreta de ese país, llegue a un espacio en el que en cada momento me sentí en mi propia patria, o al menos en lo que a mi me gustaría que fuera una patria. Pero para no enredar mucho, mejor no hablar de inventos tan estúpidos como patrias.

Llegué a Santiago de Chile y desde el momento en el que se abrió la puerta del aeropuerto tenía la sensación de que estaba como en mi casa. ¿Y quién le puso cara a esa sensación?, Andrea Venegas jejejeje casi 3 años llevaba sin verla, nos despedimos en el aeropuerto de Guayaquil en abril de 2008 entre lloros suyos y sandeces mías … y la jodía en el reencuentro ¡¡no lloró!! Todo estaba planeado con la Nata y con Darío para llevarla engañada al aeropuerto. La sensación era extraña jejjeje pero era muy agradable. Volver a ver a Andrea me colocó 3 años atrás, cuando empecé a escribir esta historia vinculada a la cooperación, a América Latina y a Ecuador.

Pero la excusa de ir a Chile no era ver sólo a Andrea jejejeje, ver casarse a Pame y Guala en aquella capillita tan pequeña, rodeados de la gente que más los quiere y con aquel diácono tan alejado del catolicismo anquilosado en el pasado, tuvo para mi una bofetada de “amor” en la cara. ¿Y cómo explico eso?, conocí a Pame y Guala en la Perimetral, pero no a la vez, si no separados … cuando fui en agosto de 2009 a Guayaquil Pame ya estaba con Guala y se notaba que esa relación, nacida en un espacio como es la Perimetral tenía pinta de cuajar, si no yo nunca hubiera entendido aquellas conversaciones por skype o aquellos paseos para comprar un traje para una boda recorriendo todos los “no lugares” de Guayaquil. Fue mucha la gente de Hogar de Cristo y del propio Hogar de Nazareth los que a Maite y a mi nos encomendaron decirles a los recién casados que no se habían olvidado de ellos.

Y una vez unidos los Guala – Balboa … tocaba no pensar y tener unas vacaciones alejadas del anarkoturismo (en algún lugar explicaré con detalle que es el concepto del anarkoturimos creado por el doctor Sanz Lorente y quien escribe).

Comer 7 asados, una empanada de kilo y un costillar en 9 días sólo se puede llevar a cabo con la organización de alguien como Darío Oyarzún, un tipo peculiar donde los haya, del Atleti, de la U y perdedor de apuestas. Pero eso sí, un auténtico as con el cuchillo y el punto de la carne. Darío está casado con una tipa también peculiar … Rocío Martínez, entusiasta en lo que hace y una mujer toca pelotas de los fachosos amigos de Piñera. Y la guinda del pastel, es una “tipilla”, porque es pequeña, pero que creo no tener palabras para definirla, la Viole. Supongo que la sensación de despertarse cada mañana y verla es lo que provoca que los otros dos tipos con los que vive, su padre y su madre, tengan esa fuerza y esa ilusión.

Creo que me estoy poniendo un poco ñoño …
 

 
















Y ahora toca hablar de la Nata. Antes de decir nada, seguramente se pueda ganar la vida apostando en el casino, pero jamás se podrá ganar un sueldo como guía turístico. Con la Nata tuve las vacaciones del no pensar, extrañamente todo me parecía bien, incluso tardar 4 horas en hacer un recorrido que en condiciones normales tardas 1 hora y gracias. Los días en Viña del Mar, Valparaíso, Isla Negra etc tenían para mi la sensación de reencuentro, pero también de despedida. Esta tipa sí que es una aventurera y una fiel creyente en que este mundo puede ser un lugar mucho más habitable para mucha más gente, ya sea en Quito, con sus señoras en Chile, con los niños en la India o con lo que se le viene encima en África (espero que me perdones por no acordarme del nombre de tu microempresaria o de los dueños de la tiendita de Kalkota).







Pude volver a pasear por la Alameda, con una sensación aún más extraña si cabe, después de visitar el Museo de la Memoria … con la idea de que es necesario y obligatorio dejar claro quiénes fueron los torturadores y quiénes los torturados, en España tenemos mucho de lo que aprender. Tipejos de la derecha española tendrían que darse un paseo por este museo.

Y de Santiago me llevo la sensación de ciudad acogedora, de espacio vivible en el que quien sabe …
  













Pd: Esta vez la autoría de las fotos es múltiple, la Nata, Darío o yo mismo.
Pd: El Winnipeg tiene un significado especial para los inmigrantes españoles y sus descendientes. Será recordado como el barco que rescató a miles de españoles de la guerra, dándoles una nueva posibilidad de vida en tierras chilenas, por gestión y obra del poeta Pablo Neruda. (http://es.wikipedia.org/wiki/Winnipeg_%28barco%29)